El futuro comienza ahora (Por Bonfi)


Ahora si carboneros... nos soltamos, nos relajamos (relativamente, porque cuando falten pocas horas para el partido con Godoy la ansiedad se va a hacer sentir), y decimos con propiedad: arranca la Copa.
Para los detallistas, ese término no es el más apropiado, porque copas hay muchas pero para nosotros arranca LA COPA.


La Libertadores encierra un sentimiento especial, ganarla es en lo personal, el único sueño que ha existido en mi durante toda mi vida, porque las cosas que quería cuando era niño ya no las quiero, las de ahora no me importaban cuando era niño, etc.
Esa mística que encierra la Libertadores no es comparable con nada a mi entender. Esas historias mágicas que por edad no presencié pero reviví una y otra vez no tienen comparación. Muchas veces dejé húmedas las páginas que relataban las hazañas más grandes de Peñarol: inevitablemente las lágrimas fluyen aunque haya leído muchas veces ciertas partes.
Leí y aún hoy leo, las páginas que relatan el gol de Cubilla y el festejo de la gente en la primera copa, el bicampeonato en el Pacaembú, la remontada mágica del 66, el gol de Morena cuando, como el dice siempre, le dijo al juez que terminara el partido así viajaban a Buenos Aires, el gol de la Fiera...
Esas páginas están arrugadas de haberlas leido tanto y se que si las lágrimas no se secaran ahí estarían ellas: testigos fieles de mi pasión y mi corazón aurinegro.


"La copa ya empezó hace unas semanas", podrá acotar alguien. Pero la "Pre" fue distinta, por lo menos para mi.
Estuvo la alegría de volver a jugar este campeonato con tanta mística, pero no me quería ilusionar todavía, no quería pensar en los recuerdos frescos del 2011 sin tener la seguridad de que íbamos a estar en los grupos.


Yo nací tres años después del gol de Diego en Chile así que jamás vi vuelta olímpica alguna del manya en la copa, pero lo que viví el año pasado no se paga con nada: eso que tanto leí, escuché y vi, la mística de Peñarol, esas noches de Copa de sacar adelante partidos imposibles y de bancar como hombres todo ataque porque estaban defendiendo a Peñarol, lo vi con mis propios ojos.
Y no está mal recordar, porque nunca hay que olvidarse de las cosas buenas. Hay que refugiarse en el pasado pero pensar en el futuro. Y el futuro copero está muy próximo.


Que la Copa 2012 sea genial!
Salud carboneros!

0 comentarios:

Publicar un comentario