"Si sos bolso... tomá Pepsi". Yo era un niño cuando por el año 98 ó 99 Ruben Sosa aparecía en la tv diciendo esa frase. Ahí le puse la cruz a esa marca de bebidas: si el kiosco o súper al que voy no tiene a la más tradicional de las bebidas cola (que todos sabemos que no es la ya nombrada), prefiero tomar uno de esos refrescos baratos con gusto a jarabe para la tos antes que la Pepsi.
¿A qué voy con todo esto? Que existe una retroalimentación entre Peñarol y nacional que es necesaria para darle un condimento más al fútbol.
Desde lo más pequeño y detallista como el ejemplo de las bebidas hasta lo más grande.
Ese niño que tomó la decisión de en aquel momento decirle a su madre que nunca más le comprara esa marca de bebidas porque no quería nada relacionado a nacional, es el mismo que hoy está convencido de que es lo más natural del mundo mirar lo que hace ese equipo en la cancha y hablar de eso de tanto en tanto.
Considero que hay que saber a qué nos enfrentamos y reconozco con total sinceridad que disfruto mucho del mal de ese cuadro. Varios podrán decir que hay que mirar para Peñarol exclusivamente y dejar que los demás se preocupen por ellos. Es cierto, cada uno que se preocupe por lo suyo, pero también me gusta verlos para saber que lo "mío" (entiéndase, Peñarol) es mejor.
Ese niño que tomó la decisión de en aquel momento decirle a su madre que nunca más le comprara esa marca de bebidas porque no quería nada relacionado a nacional, es el mismo que hoy está convencido de que es lo más natural del mundo mirar lo que hace ese equipo en la cancha y hablar de eso de tanto en tanto.
Considero que hay que saber a qué nos enfrentamos y reconozco con total sinceridad que disfruto mucho del mal de ese cuadro. Varios podrán decir que hay que mirar para Peñarol exclusivamente y dejar que los demás se preocupen por ellos. Es cierto, cada uno que se preocupe por lo suyo, pero también me gusta verlos para saber que lo "mío" (entiéndase, Peñarol) es mejor.
Las historias son conocidas, las fugas, el 8 contra 11, un jugador tirándole su camiseta a nuestra hinchada a pesar de que el escudo y los colores son el tesoro más preciado de cada institución, cómo mienten sistemáticamente con la cuestión del decanato, y así muchas más.
Los veo y me siento orgulloso de mi club, orgulloso de saber que a pesar de que hemos pasado por malos momentos, salimos adelante siempre yendo al frente y sin escondernos; valorando a nuestros colores y gritando en las malas más fuerte que nunca, ¡¡¡VAMOS PEÑAROL!!!
El debate está abierto. Hay quienes consideran que solo se debe mirar para adentro y los que son como yo, que tienen el convencimiento de que lo propio es lo más importante pero que también miran para la vereda de enfrente sabedores que los que están del otro lado no están ni cerca de parecerse a nosotros.
¿Vos de qué lado estás?
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