Una enfermedad azota a nuestro país: es la amnesia intencional‏, Por Bonfi.

Desde que tengo memoria se ha hablado de la hinchada de Peñarol calificándola como: la que jamás abandona, la que está más que nunca en las malas, la que si el equipo va perdiendo canta más fuerte, etc. De cierta forma eso es cierto, porque hay gente cuya ida al estadio no está condicionada por el resultado. Están ahí cuando se gana, y cuando se viene en mala racha y el partido para la mayoría no es importante, tampoco faltan.

La actitud de esa gente me parece genial, porque es una filosofía de vida: si las cosas no salen no se van corriendo por la puerta más próxima.
Pero lamentablemente no todos son así. Mi intención está muy alejada de atacar al grueso de la gente que va a los partidos de Copa y ocasionales encuentros importantes por el campeonato local, pero quiero remarcar un par de cosas.
Muchos se jactan de no abandonar cantando cosas como "Yo nunca te voy a dejar... te lo juro por Dios" y similares, pero cuando las cosas no están bien... desaparecen.

Con los precios de las entradas en comparación con los sueldos de la gente, es lógico que muchos tengan que optar por cierta cantidad de partidos por mes sin poder pasar cierto límite; hay gente que le toca trabajar a la hora que juega el manya; y también hay gente que no va a la cancha en todos los partidos por distintas razones, pero que el amarillo y negro les corre por las venas y obviamente, están pendientes de una forma u otra de lo que pasa en la cancha. Sobre toda esa gente no tengo nada para decir, al contrario, habrán muchos desconocidos, pero como son manyas de los que valen me caen muy bien.

Ahora... ¿y el resto? Me refiero a esa gente que cobardemente se fue de la tribuna desde que faltaban 25 minutos contra el equipo colombiano y que son buena parte de ese grupo en el que, parece, todos se olvidaran que son hinchas de Peñarol. Esos me enferman.
Porque hay mil razones que pueden hacer que no vayas a la cancha, porque todos tenemos una vida y cosas que atender extra fútbol.

Pero esa "amnesia intencional" no me gusta. Ese es el término justo, es como que se olvidaran a propósito de que son manyas, y se van a hacer otra cosa sin preguntar siquiera cómo sale Peñarol, ni nada relacionado con el partido de turno.
Pero ojo, cuando se viene ganando y llega un partido importante, es como que tomaran el medicamento adecuado y ¡es increíble!: la amnesia se les fue.
Ahí los tenés de vuelta, prontos para que, si las cosas no salen bien, irse.
Espero que esa no sea su filosofía de vida, porque sino, pobres los que estén a su alrededor, cuando pasen por un mal momento no van a contar con esas personas.

Y suena duro, porque lo es, pero mi naturaleza me hace surgir con Peñarol el mismo sentimiento que en el resto de mi vida: está buenísimo estar cuando todo es perfecto, porque se disfruta, hay risas y todos pasamos lindo... pero siento que en las malas es cuando la gente que me importa me necesita y con Peñarol es lo mismo: si está todo mal en la cancha, quiero estar más que nunca.

Un fuerte abrazo para todos aquellos que no sufren de amnesia intencional. Peñarol Peñarol!!

1 comentarios:

q nota al pedo, esa gente q se fue son pizarras, gente q le da lo mismo ver a Peñarol a momolandia o kunfu panda en el movicenter, van digamos por el espectaculo no por sentimiento cuando el espectaculo no es acordo al dinero q pago se para y se va , aver si la gente empieza a captar eso.

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